La periodista de La Prensa Mary Triny Zea –autora de la investigación que evidenció supuestas irregularidades en los servicios que presta en hoteles-hospitales la empresa Sicarelle Holdings Inc.– presentó una denuncia ante el Ministerio Público (MP) para que investigue si la abogada Mónica Rodríguez –asesora legal de Sicarelle– y la representante legal de la empresa, Karina Mirones, son responsables de una estrategia de violencia psicológica en contra de la periodista, o si son otras personas.
La denuncia se interpuso en la Fiscalía Metropolitana, Sección de Atención Primaria, el pasado 24 de julio, por el presunto delito contra la vida e integridad personal, fundamentada en el artículo 138A del Código Penal que establece que “quien incurra en violencia psicológica mediante el uso de amenaza, intimidación, chantaje, persecución o acoso contra la mujer… será sancionado con prisión de 5 a 8 años”.
Los mensajes anónimos tienen extractos de un comunicado sin firma, que Sicarelle Holdings Inc. reconoció como suyo, difundido por correo y WhatsApp un día posterior a la publicación.
El comunicado, dirigido a 180 correos de periodistas, cita que la abogada de Sicarelle, Mónica Rodríguez, tiene “información certera del empresario que figura como su competencia, el cual ha sembrado información falsa en ‘La Prensa’ usando a una periodista que presuntamente hace este tipo de trabajos para lograr ingresos extras”.
También se queja de “malas prácticas periodísticas” por “no esperar” su versión, pese a que la reportera esperó más de tres semanas que respondiera a las preguntas enviadas por correo –tras evasivas telefónicas de conceder una entrevista– y las más de quince llamadas que hizo a la empresa y sus gerentes, que ignoraron los mensajes.
Rodríguez reconoció en Radio Panamá la autoría del comunicado, cuyas palabras luego se reprodujeron en una caricatura –sin autor– difundida en redes sociales y WhatsApp, en la que se hace referencia a la periodista, y la relaciona amorosamente con alguien que describe como su competencia, y que le pagó “el bono extra” .
Igualmente, se compartió masivamente una impresión de pantalla de una falsa conversación en WhatsApp en la que se pretendía relacionar a Zea sexualmente con el sujeto de la caricatura que le pagaría “otro billete, por hacer el trabajo”.
Receptores de los mensajes coinciden en que provenían de números telefónicos no identificables.
Revelación incómoda
A través de varios testimonios, Zea develó que, para la contratación de limpieza, desinfección, lavado, secado de ropa y manejo de desechos en los hoteles-hospitales, a Sicarelle se le permitió usar recursos de hospitales públicos, pese a que factura al Estado por sus servicios.
Pacientes se quejaron de que pasaban semanas sin cambio de sábanas ni ropa y que en los hoteles se les informaba que tendrían que lavar su ropa ellos mismos; contrario a la recomendación de virólogos y epidemiólogos que sugieren el lavado diario.
Algunos de los directivos de Sicarelle han prestado servicios en el sector público en diferentes gobiernos, especialmente en puestos claves relacionados al tipo de contrato que obtiene Sicarelle. La actual viceministra de Turismo, Denise Guillén, encargada de contactar a los hoteles para su alquiler, fue directiva de Sicarelle de 2017 a 2019.
Fuente: LaPrensa