Desde 1964 hasta la fecha, cada 1 de marzo se celebra en Nicaragua el Día Nacional del Periodista, por el “aniversario de la aparición del primer diario en el país”.
Este diario fue nombrado como Diario de Nicaragua y era dirigido por Rigoberto Cabezas.
Este 2022 encuentra al periodismo independiente de Nicaragua en medio del exilio, la censura y auto-censura, el desempleo y la esperanza de poder ejercer el oficio sin restricciones, agresiones y amenazas.
“El 1 de marzo es clave en este contexto de represión selectiva que se vive en Nicaragua», señaló a Literal Periodismo Ciudadano un reportero que en poco tiempo cumplirá 10 años ejerciendo el oficio y que por seguridad compartió sus consideraciones en anonimato.
Este profesional agregó que es importante recordar que el periodista y el periodismo son pilares fundamentales para construir sociedades sólidas, sobre todo cuando a los poderes establecidos no les gusta la fiscalización.
Siempre del lado de los ciudadanos
Un consultor en temas de Libertad de Prensa y Expresión, obligado al exilio y el anonimato por las amenazas del gobierno de Nicaragua en contra de quienes abordan estas temáticas, señaló que el 1 de marzo representa el compromiso de los periodistas para con la sociedad.
“Es un compromiso de estar al lado de la verdad en este momento histórico que estamos viviendo los nicaragüenses; el periodismo debe de estar al frente del poder para evaluarlo y señalarlo”, apuntó.
Destacó también que esta fecha debe reanudar el compromiso a seguir, los principios y los valores del periodismo de “no casarse con ningún poder ya sea este económico, social, religioso o político”.
Todo sigue mal para el periodismo en Nicaragua
Según el especialista la «magia» de mantenerse independiente es hacer periodismo de calidad sin perder la objetividad.
Al consultarlo sobre cómo visualiza el desarrollo del ejercicio este 2022 apuntó: “sin ser pesimista veo una especie continuidad de la represión, de la judicialización y más éxodo de periodistas como el que vimos en el 2021”.
A su criterio, el gobierno ya demostró que su principal objetivo es conservarse en el poder «y contra eso está dispuesto a realizar lo que sea», incluyendo perseguir y callar a los medios.
El día que las patrullas entraron a La Prensa, en agosto del 2021. Literal/Cortesía
Honrar a los que ya no están
A su vez llamó a seguir los principios y valores heredados de varios periodistas nicaragüenses (asesinados mientras ejercían su profesión) como Pedro Joaquín Chamorro (asesinado en 1978).
También recordar el coraje y la valentía de Carlos Guadamuz, asesinado por fanáticos sandinistas en 2004.
Además tener presente el compromiso de seguir haciendo un periodismo esencial como lo hacía María José Bravo (asesinada en 2004), quien “ofrendó su vida en la práctica periodística”.
A su vez reconocer el trabajo, la valentía y la humildad de Ángel Gahona, teniendo presente que la práctica periodística no solamente es cubrir los eventos bonitos sino también los contextos difíciles.
En la fotografía (Pedro Joaquín Chamorro, Carlos Guadamuz, María José Bravo y Angel Gahona) periodistas de Nicaragua asesinados en diferentes momentos por ejercer su labor. Creación de Literal.
Mucha preocupación por Nicaragua
Desde el exterior la situación de Nicaragua se visualiza con mucha preocupación, Adriana León directora del área de libertades informativas del Instituto Prensa y Sociedad (Ipys) de Perú, dijo a Literal que desde esta instancia se ve con muchísima preocupación lo que está sucediendo con la prensa de Nicaragua.
“Con la prensa y en general con cualquier persona que tenga alguna opinión contraria o difunda mensajes críticos contra el régimen de Ortega-Murillo (…) un gobierno que atenta contra los Derechos Humanos”, declaró León.
Señaló también que el encarcelamiento del cronista deportivo Miguel Mendoza, la cantidad de exiliados y los esfuerzos que deben hacer los periodistas y medios para informar son objeto de mucha preocupación para organizaciones defensoras de derechos humanos.
Amenazas, acoso y riesgo
Lamentó que los periodistas independientes tengan que trabajar en medio de amenazas, acoso y el riesgo de poder ir presos e incluso perder la vida y la seguridad.
Leyes penales aprobadas por legisladores sandinistas, contemplan cárcel contra quienes a criterio del régimen difundan noticias consideradas «falsas» por jueces leales a Daniel Ortega.
“Vemos que la situación de Nicaragua es grave, si se pone (compara) con un semáforo está en rojo y en ese sentido quisiéramos hacer un llamado también a la comunidad internacional para que otras organizaciones también se junten en la protesta para obligar al régimen Ortega-Murillo de que cese con estos ataques”.
El periodista Miguel Mendoza ha sido condenado a 9 años de cárcel por su labor informativa y sus opiniones en redes sociales. Literal/Cortesía
El periodismo no se detiene
El periodista independiente citado anteriormente, señaló que una de las principales dificultades a las que se enfrenta en el país para realizar su trabajo es la falta de acceso a la información y el asedio constante de partidarios sandinistas, que apuntan a todo aquel que se atreve a cuestionar o pensar distinto.
“Particularmente he enfrentado serios problemas a la hora de realizar investigaciones. Como ejemplo pienso en la Contraloría General de la República que es un adorno gastando nuestro dinero”, expresó.
En el mismo sentido, León expresó que a pesar de la situación de alto riesgo para ejercer la profesión en el país se sigue haciendo periodismo de calidad y crítico.
Periodismo sigue vivo
«Sigue habiendo periodistas, investigación y denuncias», dijo.
Y por esa razón consideró importante saludar “la encomiable labor que están haciendo los aguerridos periodistas que realmente han demostrado que tienen vocación de servicio hacia una comunidad”, enfatizó León.
A su vez mencionó que el país que necesita estar bien informado, “necesita a gritos el derecho de acceder a información para saber lo que está haciendo un régimen que a vista de todo el mundo es corrupto, dictatorial y no respeta los derechos fundamentales de las personas”.
Los periodistas y medios independientes se han mantenido firmes a pesar de las dificultades, agresiones y amenazas mismas que han aumentado significativamente desde 2018. Literal/Archivo
Una fecha para repensar el oficio
El consultor finalizó llamando a los periodistas y medios independientes a sumar y fijar nuevos compromisos en el oficio y celebrar con dignidad que, a pesar de los momentos y los tiempos adversos, los diversos poderes no han logrado silenciar al periodismo.
“A pesar de que el periodismo no se ha callado y se ha diversificado creo que debemos de apostar a una mayor calidad de periodismo y mayor amplitud”, refirió.
Insistió en la importancia de mantener la cohesión en el gremio periodístico y ampliar el periodismo colaborativo para continuar resistiendo y aumentar la credibilidad de las audiencias.
“Y eso último es muy importante; en la actualidad los medios de comunicación independientes en su gran mayoría son un referente de la verdad dentro y fuera del país”, finalizó.
Situación del periodismo en Nicaragua al 1 de marzo de 2022:
- Tomado el edificio de La Prensa desde agosto de 2021.
- Confiscadas las salas de redacción de Canal 100% Noticias y Confidencial.
- Más de 100 periodistas independientes en el exilio.
- Cerca, o más, de 60 medios, programas y espacios cerrados por presiones, amenazas, persecución y asfixia financiera.
- Más de 100 periodistas judicializados, investigados bajo causas penales por el Ministerio Público.
- Dos periodistas condenados por razones políticas: Miguel Mora y Miguel Mendoza.
- Periodistas, críticos y comentaristas detenidos, condenados e investigados por asuntos políticos, como Cristiana Chamorro y Jaime Arellano.
- Organizaciones de apoyo a periodistas y medios, como la FVBCH y PEN Nicaragua, disueltas por la ley de Agentes Extranjeros.
- Único país en América sin periódicos de circulación nacional.
- Amenazas de cárcel bajo leyes penales como Ley de Ciberdelitos, acoso estatal, asfixia publicitaria, falta de acceso a la información y otros males.
Fuente: Literal