El 15 de mayo de 2022, los reporteros Cali Nunta y Mathias Sánchez del equipo de prensa de La Voz Ucayalina LVU fueron amenazados y agredidos por pobladores para impedir la cobertura de una reunión entre comunidades nativas por un conflicto de titulación de tierras. El hecho ocurrió en Santa Clara de Uchunya, en Nueva Requena, región Ucayali.
A Nunta la amenazaron y le tiraron el teléfono mientras grababa una discusión entre líderes de la comunidad y miembros de una comitiva integrada por representantes de la Federación de Comunidades Nativas de Ucayali (Feconau), Organización Regional Aidesep de Ucayali (ORAU), Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), Comando Matico, la ONG Forest People Program y el Instituto de Defensa Legal (IDL).
A Mathías Sánchez no se le permitió tomar fotografías. Cuando Sánchez se percató de que dos comunicadores contratados por la empresa palmícola Ochosur que se hacían pasar por freelancers estaban grabando, hizo el reclamo y finalmente pudo sacar algunas imágenes. Los reporteros señalaron que esos comunicadores se trasladaban en una camioneta de propiedad de Manuel Bernardo Tucto, empresario transportista ligado a Ochosur.
Santa Clara de Uchunya es una comunidad que hace años lucha por conseguir la titulación de sus tierras en medio de un conflicto por el control de su directiva, donde Ochosur ha sido más de una vez involucrada. La Voz Ucayalina es un medio de comunicación que investiga este conflicto y que ha anunciado una pronta publicación con los detalles.
IPYS rechaza los actos de amenaza y violencia contra los reporteros de LVU por tratarse de un atentado contra la libertad de prensa y la violación al derecho de la población a estar debidamente informada de un tema de interés público.