El 19 de mayo del 2016, el periodista Eduin Lozano Hernández, corresponsal de Latina, fue agredido por una fiscal de familia que no quiso identificarse cuando éste cubría una reunión entre la representante del Ministerio Público y los directivos de un colegio nacional. El hecho ocurrió en Cajamarca, región al norte de Perú.
Lozano dijo al IPYS que estaba en ese lugar investigando una denuncia sobre estudiantes de esa escuela que tomaban licor durante las horas de clase e, incluso, uno de ellos resultó intoxicado e internado en un hospital de la ciudad.
Hernández ingresó al local del colegio para cubrir la reunión entre la fiscal y los directores de la escuela. Al percatarse de su presencia la fiscal ordenó al vigilante que saque al periodista. Ella y el hombre de seguridad lo empujaron y golpearon para obligarlo a salir del local. El periodista denunció que ella lo arañó y goleó la cámara hasta dañarla.
El periodista reconoció que ingresó a la escuela sin autorización, pero defendió lo que hizo por tratarse un tema de interés local.
IPYS protesta por las agresiones contra el periodista y pide a la entidad correspondiente llamar la atención de esta fiscal para que deje de impedir el trabajo de la prensa en asuntos de clara relevancia pública.